sábado, 1 de junio de 2013

 El túnel del presidente

 Pues díganos, Señor Rajoy, por qué en la Sanidad gallega algunos doblan y hacen peonadas, y los de las listas esperando un contrato que nunca llega. Es esa la justicia... O es que la salida del túnel es solo para unos pocos… y los demás hemos de seguir esperando un Godot que no ha de llegar jamás... Díganos, señor presidente de todos.
Parados mayores 

 Estos parados de larga duración, que ya han cumplido los cuarenta, no trabajarán jamás. No con esta nefasta política de empleo que está ejerciendo el gobierno.
 

viernes, 31 de mayo de 2013

http://cdn.revistavanityfair.es/uploads/images/thumbs/201226/munch__4583_342x256.jpgPodría ser nuestro escudo... Este cuadro representa la desesperación que vivimos los españoles en estos momentos de crisis.


Después de lo que embolsaron con las vacunas contra una gripe A fantasma, pueden esperar a cobrar. Se les supone un remanente. Y si además dejan de hacer regalos: viajes, cursos... para que les receten sus productos, entonces podrán esperar una eternidad por el pago de un país cada vez más empobrecido.
  Rescate no, gracias.

Si al final tenemos que pedir un rescate...¿para qué tanto recorte? De qué vale tanto sufrimiento si somos condenados al infierno del endeudamiento perpetuo... ¿Por qué están más interesados el resto de los países, sobre todo Alemania,que nosotros mismos en pedir un dinero que nos hará todavía más pobres.
No cuadran las cuentas, ni nos defienden nada en absoluto. Y aún así los premian, los políticos se premian a sí mismos, con grandes indemnizaciones que salen del bolsillo de los sufridos ciudadanos que subsisten, a duras penas, en una España moribunda.
 
Narco esposas

 Las mujeres de los narcos no solo son sus mayores testaferros, sino que además les defienden a muerte. Son como una manada de toros bravos que clavan los cuernos, regalo de sus maridos, en su víctima con la saña del que ve peligrar el alto nivel de vida del que vienen disfrutando. Estos narco-animales no dan nada a cambio de nada. No hacen regalos a los pobres. Y siempre esperan algo de aquel a quien han paseado en sus barcos, o rodeado del lujo de sus mansiones, en cuyas mesas posan los mejores manjares de la fructífera ría de Arousa.